Después de haber estado por Priorat este verano, decidimos repetir y aprovechamos la ocasión de nuevo para volver a comer en los Irreductibles. Desde aquí mil gracias a Ricardo, el chef de la casa, por habernos hecho un hueco para la comida sin previo aviso y casi a última hora.

El caso es que teníamos muchas ganas de probar los dos últimos caldos que Sara Pérez y René Barbier habían creado y tal y como nos lo propusimos lo hicimos. Aprovechamos que estaba René en el restaurante para comentar un poco sobre el vino y terminamos llevándonos el Partida de Bellvisos 2003, por sugerencia de Ricardo. Después de una estupenda comida, congratulações! Ricardo, bajamos a ver la pequeña bodega donde se guardan las escasas barricas de La Vinya del Vuit, justo a las puertas del restaurante y poco después volvíamos ya de regreso a casa.
Esa misma noche y una vez en casa, nos decidimos a abrir las dos botellas(guardábamos desde verano La Vinya del Vuit 2004). Decantamos ambas previamente y al cabo de una hora más o menos empezamos la cata. La cosa fue así:
En primer lugar, catamos La Vinya del Vuit 2004 (DOQ Priorat), un (casi) monovarietal de Cariñena(95%) con una pizca de Garnacha(5%). El vino fermenta en barricas de roble francés de Allier y después se cría en las mismas durante veinte meses más, antes de su embotellado. A

Acto seguido pasamos a probar Partida de Bellvisos 2003 (DOQ Priorat), otro coupage, pero esta vez de Garnacha Peluda y Samsó de Coster. Ambas son variedades autóctonas denostadas y que ahora han sido recuperadas por Sara y René en las 4 hectáreas que la pareja

La única pena fue no poder disfrutar plenamente de los dos, y el gasto(50€), evidentemente. Aunque valga decir que no nos quedaremos sin probarlo y esperamos en un plazo corto, repetir con mejores resultados y disfrutar de todo el potencial de esta cuidada obra de la cual se embotellan apenas 2.500 botellas.
Hasta pronto a todos y salud!!