17 d’octubre del 2007

Los" inventos" de Sara y René.


Después de haber estado por Priorat este verano, decidimos repetir y aprovechamos la ocasión de nuevo para volver a comer en los Irreductibles. Desde aquí mil gracias a Ricardo, el chef de la casa, por habernos hecho un hueco para la comida sin previo aviso y casi a última hora.
El caso es que teníamos muchas ganas de probar los dos últimos caldos que Sara Pérez y René Barbier habían creado y tal y como nos lo propusimos lo hicimos. Aprovechamos que estaba René en el restaurante para comentar un poco sobre el vino y terminamos llevándonos el Partida de Bellvisos 2003, por sugerencia de Ricardo. Después de una estupenda comida, congratulações! Ricardo, bajamos a ver la pequeña bodega donde se guardan las escasas barricas de La Vinya del Vuit, justo a las puertas del restaurante y poco después volvíamos ya de regreso a casa.
Esa misma noche y una vez en casa, nos decidimos a abrir las dos botellas(guardábamos desde verano La Vinya del Vuit 2004). Decantamos ambas previamente y al cabo de una hora más o menos empezamos la cata. La cosa fue así:
En primer lugar, catamos La Vinya del Vuit 2004 (DOQ Priorat), un (casi) monovarietal de Cariñena(95%) con una pizca de Garnacha(5%). El vino fermenta en barricas de roble francés de Allier y después se cría en las mismas durante veinte meses más, antes de su embotellado. A simple vista se distingue el color picota intenso y la capa alta que tiene. En nariz es complejo y promete por la intensidad de sus aromas que recuerdan a fruta negra madura(moras, ciruelas y cassis) sobre un fondo marcadamente mineral(Llicorella) y ligeramente especiado. En boca estuvo a la altura, y un poco más, diría yo: una estructura precisa, mucho cuerpo, taninos amables, sedoso, redondo, potente, con los matices tostados y una pizca de cacao muy bien ensamblados; una acidez notable que sostiene los 13,5% que alcanza y todo ello sobre la nota definitiva de la pizarra llicorella(la estructura y la composición del suelo repercuten directamente en el vino). Una delicia. Un vino de terroir en estado puro: sugerente, expresivo y con mucho carácter. En la elaboración de esta joya intervienen 8 jóvenes enólogos(Sara Pérez, Ester Nin, Núria Pérez, Montse Mateos, René Barbier, Iban Foix, Julien Basté y Philippe Thévenon) que de una hectárea escasa son capaces de producir un vino así de evocador. El precio(70€) por tanto trabajo bien hecho no es de lo más asequible, es cierto, pero una ocasión especial bien lo merece.

Acto seguido pasamos a probar Partida de Bellvisos 2003 (DOQ Priorat), otro coupage, pero esta vez de Garnacha Peluda y Samsó de Coster. Ambas son variedades autóctonas denostadas y que ahora han sido recuperadas por Sara y René en las 4 hectáreas que la pareja tiene en Gratallops, en pleno corazón del Priorat. Una vez en la copa presenta un color cereza de borde violáceo. En nariz denotaba mucha intensidad(como a bombón de licor de cereza y un suave toque ahumado de la madera) mezclada con un fondo de algo que no atisbamos a comprender, aunque llevaba una hora decantado, así de primeras. Cuál fue nuestra sorpresa cuando una vez en boca se disiparon los humos y aquello que no conseguimos saber en primera instancia se reveló con toda claridad: la complejidad que le augurábamos, totalmente disuelta en un fondo de TCA. El corcho nos aguó la fiesta. Esto es algo que suele ocurrirnos algunas veces a todo el mundo aficionado y a nosotros nos tocó en esta ocasión, en fin.
La única pena fue no poder disfrutar plenamente de los dos, y el gasto(50€), evidentemente. Aunque valga decir que no nos quedaremos sin probarlo y esperamos en un plazo corto, repetir con mejores resultados y disfrutar de todo el potencial de esta cuidada obra de la cual se embotellan apenas 2.500 botellas.

Hasta pronto a todos y salud!!